SIN PERDÓN

David Webb Peoples firma un guión espléndido para que Eastwood filme su mejor película. John Ford decía en “El hombre que mató a Liberty Balance” que en el Oeste, entre la realidad y la leyenda, escogían siempre la leyenda. “Sin perdón” escoge la realidad. Una realidad compacta, dura, sucia.. rodada desde una inspiración que hacen de esta película una obra maestra absoluta. La violencia es el motor de la historia, el desencadenante de toda la trama. El marcaje de unas prostitutas llevará a éstas a ofrecer una recompensa a quienes maten a estos vaqueros. Este pretexto argumental nos traerá una galería de personajes inolvidables. De una parte: W. Munny (Eastwood), pistolero de un pasado sanguinolento que ahora, ya “rehabilitado” trabaja en una granja abandonada; Kid Scoffield, un “pistolero” joven en los primeros pasos del camino hacia una leyenda que a esas alturas sólo existe en las novelas; y Ned Logan (Freeman), compañero de las correrías pasadas de Munny. Del otro lado: la ley. “Little Bill” (Hackman), un sheriff que aplica la justicia (o su justicia) con una violencia desproporcionada.“Sin perdón” siendo una película violenta es tremendamente lírica. La mirada revisionista que propone, desmonta el mito para crear uno nuevo. Las balas, siempre certeras en el género del western, toman aquí una naturaleza más real, donde la violencia siempre acarrea consecuencias y matar es una cuestión de suerte en el reparto. Esto hace que sea una película profundamente moral y que una historia en apariencia simple, nos ofrezca, como todas las grandes obras, más carne de la que aparenta. Rodada desde un clasicismo magistral, no sólo se detecta todo lo que Eastwood aprendió de Don Siegel y Sergio Leone, a quienes dedica esta película, sino que podemos rastrear a Ford, a Hawks, a Mann en cada una de sus secuencias. “Sin Perdón” es de esas películas que cuando terminas de verlas sabes que has asistido al nacimiento de un clásico, de una obra maestra. Cuando el western, el más cinematográfico y clásico de los géneros del cine americano, parecía muerto, tuvo que llegar el gran Clint para ofrecer el que para quien esto escribe es el mejor de la historia del cine, superando a los títulos más grandes de Ford, lo cual parecía imposible.

El propio Eastwood interpreta magistralmente el personaje principal, un viejo pistolero que vive retirado con sus hijos criando cerdos, pero que no duda en aceptar un nuevo encargo por petición de un viejo amigo: una prostituta ha sido acuchillada en la cara por unos clientes, y sus compañeras ofrecen una buena recompensa por su captura. Gene Hackman, como el sheriff de la localidad en la que suceden los hechos, le da la réplica brillantemente y recibió por ello un merecidísimo Oscar. 'Sin perdón' es una absoluta obra maestra, un maravilloso y reflexivo western crepuscular que sobresale por su calidad cinematográfica y sus inolvidables imágenes, pero sobretodo, por que es uno de los pocos westerns morales que se han hecho. Es muy fácil en este género matar gratuitamente, y que esto se muestre banalmente, pero aquí su protagonista se pregunta sobre lo que supone matar a un hombre. Esto es lo que realmente diferencia a 'Sin perdón' de sus colegas de género y la eleva por encima de ellas. Película absolutamente impresionante y desgarradora. Es la historia de un hombre perdedor, pero ganador a los ojos del espectador, por su sentido de la justicia y de la amistad... Sublime, extraordinaria, genial. Un grán homenaje al western, mostrando por fín el lado más humano de las personas que vivieron esa época. Exitosa mezcla de brutalidad, prepotencia y amistad. Justicia y no venganza, eso es lo que el director quiere mostrar con esta película, que se ha convertido en un autentico mito dentro del género. La interpretación de los actores es magistral y esta rodada con una dirección artística soberbia. Unforgiven constituye una de las obras más sólidas de la década de los 90, es una pieza brillante que absorbe desde su hermoso plano inicial hasta que nos volvemos a encontrar con esa misma toma, que se transforma con nuevos significados.

 

El personaje de William Munny se lleva la palma, su desarrollo es perfecto, desde sus diálogos hasta que nos revela poco a poco su pasado, su lealtad, su amor filial y su redención final que cierra con broche de oro esta soberbia película del gran director de Hollywood, creador de otros films memorables como Los puentes de Madison, Mystic River y Million Dollar Baby. Gene Hackman, en una palabra, esta BRUTAL. Tiene una fuerza que nos hace despreciar todo lo demás... Morgan Freeman no se queda atrás como ese ángel oscuro que está ahi para que Munny no olvide su pasado por más que lo intente. En definitiva, un ensamble de antología, destacar también el chico medio ciego que acompaña a los exforajidos, las prostitutas del pueblo y Richard Harris en un pequeño pero memorable rol, así como su biógrafo. Todos los personajes huyen de los estereotipos. No existen los buenos ni los malos. Todos cargan demonios internos. La música es un acierto enriquecedor, pero la puesta en escena es de locura: La fotografía en tonos oscuros y opacos, la luz de velas y al compás de la lluvia marca el tono trágico, crepuscular y sublime del relato. Todo lo anterior dicho en tres palabras: Una obra maestra. Cuando oí hablar de esta película me llené de dudas... Pero como el personaje que interpreta, Clint me di un rebozado triple de fango, pero solo como visitante... Desde luego, con esta película se ha ganado darle una patada al diablo el mismo el día del Juicio Final, porque no se puede estar más allá del bien y del mal y me bajo los pantalones con Clint. Los actores se salen, el principio y el final son de cuento, absolutamente redondos; la fotografía, la historia...en un western convencional sería anodina, pero aquí es COMPLETAMENTE ORIGINAL, el tempo, esas miradas que dicen... Dios, creo que volveré a verla.

Magistral western donde una vez más Clint Eastwood nos demuestra porque es uno de los grandes directores de cine...Con un gran ambiente que nos lleva a la mente aquellos westerns que le lanzaron a la fama de la mano de Sergio Leone. Contando además con un gran reparto, destacando las actuaciones de Morgan Freeman y del propio Eastwood, está película se convirtió en el mejor trabajo de Eastwood hasta la fecha y en una de las mejores películas de los años 90. No siempre los premios los ganan quienes no los merece, alguna excepción honrosa tenemos en los últimos años y por supuesto que "Sin perdón" es una de ellas. La síntesis del western o antiwestern que nos regala Clint Eastwood, sirve para cerrar la botella del género más brillante y auténtico del cine norteamericano. La historia se basa en el guión de David Webb Peoples, este guión en manos de otro director hubiera salido una buena película sin más, probablemente con más tiros, pero con menos sensibilidad. Es un western desmitificador, donde fluye el esquema y lo mejora. En "El rostro impenetrable" vemos como la figura de Karl Malden revive con Gene Hackman. La película se sustenta, como hacen los buenos westerns, en unas fantásticas interpretaciones, donde todos los actores se encuentran en estado de gracia. Estamos ante la mejor película de un director como Eastwood, que inspirado puede ganar a cualquiera que se ponga por delante, pero también puede perder si se levanta con el pie izquierdo. Ese es Eastwood, el hombre que venía de rodar "El principiante" y que a continuación hace "Sin perdón". Y es que algo de su estancia en España en los años sesenta se le debió de pegar. A la película además la acompaña una brillante y melancólica banda sonora y una fotografía de primerísimo nivel. Una obra redonda del cine contemporáneo que demuestra una vez más que el western es el mejor género para poder entender el cine norteamericano. Es allí donde se encuentran las claves de como se concibe el séptimo arte en Estados Unidos, y es además un medidor de la salud de dicho cine. En la actualidad el cine norteamericano está por las películas de juegos y escasean los western.. Ningún director se atreve en serio (a excepción de Costner en "Open Range" ) por miedo a las comparaciones y a no estar a la altura. Sin Perdón es sin lugar a dudas de lo mejor que ha hecho Eastwood.

 

Alarde de formas sobrias y profesionales, este westernn crepuscular de este cineasta es sorprendente, supo en esta ocasión pergeñar una brillantísima historia, llena de personajes secundarios maravillosos y de unas escenas inolvidables. Todo camina perfecto en esta cinta, incluso la también sencilla y maravillosa música compuesta por las pocas notas de una guitarra tocada también por la prodigiosa mano de este genial ARTISTA. Excelente, esta película muestra lo que debe haber sido en realidad el lejano oeste, no como la gran mayoría de las otras películas del oeste en que los pistoleros disparan sus armas sin apuntar y aciertan a todo y donde todos son o muy valientes o muy cobardes, nos muestra que valientes con destrezas había muy pocos, que no es fácil dispararle a un hombre y muchos menos disparar y acertar. El personaje de Clint Eastwood es espectacular, toda la película hasta antes del final se encarga de hacer leyenda, un hombre temible y despiadado, pero lo que se ve es a un inútil y viejo, pero al final, en lo que para mi es el mejor final que vi en la historia del cine, aparece esa leyenda en todo su esplendor, era despiadado y cruel, pero encantara el personaje. Gene Hackman, Morgan Freeman, Richard Harris, James Woolvet están espectaculares, cada uno agrega realismo a la película. Está bien que Clint Eastwood haya esperado tanto tiempo para tener la edad y el temple de desarrollar su propia historia, su alter ego, graficar su desolación, que condena y justifica a la vez la muerte, y deja a cada uno con sus propias reflexiones; se vengó del western, pero también se vengo de su olvido, del maltrato que ha sufrido como género en la década del noventa, prueba de ello es que la película desde las actuaciones, todas impecables, hasta el exquisito guión, pasando por una dirección magistral, una fotografía rojiza y melancólica, una banda sonora sobria y exacta; no diré que es la mejor película de la historia, pero si, que es completamente perfecta (muy pocas lo son, aun  llamandose "clásicos"), la que más me gustó de su década, al lado de "buenos muchachos" de Scocerse; mucho se ha hablado de las últimas palabras que pronuncia el ex-bandido Munny antes del largarse del pueblo, pues ese el resumen de la idea; la fiera que ha sido herida, el animal viejo, dando sus últimos alaridos pero dispuesto dispararle a todo lo que se mueva; terminaré con una frase de dijo Amy Taubin en Sight and Sound, a propósito del gran director, y que recrea la metáfora poética que encierra la película:

- !! El cuerpo de Eastwood es una metáfora de la lucha moral y sicológica para ser un hombre recto. Es un cuerpo no tan amenazante como bajo amenaza, no sólo por fuerzas exteriores sino por sus propios deseos perversos. Es un cuerpo que tiene terror de entregarse-!!.

¡Que gran película!. Si tu no eres fanático del western, no dudes que te gustará.... una de las mejores de los 90. William Munny  representa la redención del ser humano, aquel que se da cuenta de su pasado negro y busca cambiar su vida. Es una película que a cada momento te hace reflexionar sobre lo que es justo o injusto, lo que es correcto o incorrecto, lo que justificable o injustificable. ¿Ante la necesidad es justificable hacer lo incorrecto?. La película en realidad estremece, por los diálogos complementados por las escenas que hace que el espectador que con la vista fija a la pantalla, pero a la vez pensando en el significado de la escena, reflexionando sobre ellas. Morgan Freeman, como siempre hace que su actuación sea imposible pensar que otro actor hubiese tomado su lugar y mucho menos superarlo. No verla no tiene perdón, obra maestra del cine contemporáneo. Un western reflexivo, con diálogos brillantes, actuaciones soberbias, emotivo, negro, realista, crudo... son unos adjetivos que definen esta joya....Y el final... qué final!!! De los mejores que ha dado el séptimo arte en muchísimo tiempo. Los últimos minutos de metraje son simplemente sobrecogedores, no sólo por la escena en sí misma sino por la fuerza interpretativa del maestro Clint. . Sin Perdón es una historia que cautivará, porque está contada desde dentro, desde las entrañas de un dios del cine. Preparaos, porque durante dos horas descubriréis que el western tiene nombre propio: se apellida Eastwood. Desde que Eastwood comenzó su carrera como director con películas como "Infierno de cobardes" o "el fuera de la ley" no ha dejado de sorprendernos con grandes films como esta obra maestra que dió un buen lavado de cara al olvidado género. Narra la historia de un ex-pistolero retirado que sobrevive como puede junto a sus hijos en un pequeño rancho. Con esta sencilla historia arranca Sin Perdón, una película que rompe moldes, con pistoleros desmitificados, Sherifs injustos y sádicos, héroes inexistentes... La dirección de Eastwood es sobrecogedora, con una preciosa fotografía, un buen montaje y todo lo necesario para realizar una obra de culto.

Si existe una película sobre el western, esta es, pero no solo eso, es mucho más, es un drama dirigido de forma magistral, con una fotografía excelente y un control de la dinámica de la película perfecto. El final es memorable. Estoy empezando a descubrir que esto de escribir sobre un film acaba produciendo adicción, pero ahora que "disfruto" de días, me permite revisar clásicos que hace tiempo quería volver a disfrutar pero las ocupaciones no me permitían. Si algo creo que tienen en común todas las obras de Clint, aparte de su acierto y gusto por el realismo, es que muchas de sus grandes historias nos hablan de la dignidad humana, del derecho a decidir, del derecho a no ser manipulado por un gobierno, o como en este caso ocurre el derecho de unas prostitutas o a reclamar una justa venganza cuando esto no es así.
Esta contundente historia de dignidad y venganza se sirve a su vez de magnificas interpretaciones. Una historia contada con realismo, protagonizada por un antihéroe imperfecto embarcado en una poco o nada noble causa como las que Bob el inglés, el pato de la muerte, vende como épicos enfrentamientos, con un apartado técnico tan cuidado, fotografía exquisita, personajes tan perfilados... merece sin duda el calificativo de obra maestra como tantas otras historias del viejo Clint. ¡No deja de sorprendernos!

 

Será el choque entre Little Joe y William Munny lo que saque lo peor de éste y no solo acabe vengando....porque el pasado siempre vuelve, aunque sea para vengar a un amigo.

 Uno de los grandes westerns, lo tiene todo para ser una obra maestra del cine.........el pistolero desalmado, el malo, los buenos... aparte de grandes actores, como el propio director, hackman, freeman, harris, en fin pocas cosas mas que decir...........

IMPRESCINDIBLE Y UNA JOYA DE ARTESANÍA QUE TODO BUEN MITÓMANO Y AMANTE DEL SÉPTIMO ARTE DEBE TENER EN SU PODER, PARA SENTIRSE LIBRE

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